Una diferencia notable entre el ser humano y un animal es el uso del lenguaje. Este es un don divino, es una capacidad del hombre. Pero una capacidad se desarrolla, aquella persona que no se educa lingüísticamente tendrä un mundo limitado. La competencia comunicativa no solo consiste en saber hablar, sino en saber usar inteligentemente otros aspectos no verbales: paralingüística, proxémica, textual, kinésica, etc. Lo importante es hacer de lenguaje una herramienta de integración entre nosotros, y eso fue el propósito de Dios. Pero en un mundo de competencia , "La comunicación se convierte entonces en mecanismo de selección: solamente aquellos y aquellas que contacten podrán sobrevivir".
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