La oración que Jesús nos enseñó: " Padre nuestro que estás en el cielo, ...hágase tu voluntad . Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden;...". Jesús no dijo que pidamos pan para toda la semana, sino para hoy. Nos es buscar nuestra voluntad , y es ser perdonados y perdonar. Son elementos vitales para lograr la alegría de vivir cada día. Pero nuestra desesperación nos lleva a una ansiedad desmesurada, queremos almacenar al pan para toda la vida; porque Dios sabe que en nuestra dependencia permanente la vida tendrá sentido. Un corazón sin ofensas está más dispuesto a sonreír, pero si está lleno de rencor, nos vegeta el hueso. Amigos, hagamos de hoy un día de gratitud a Dios, pidamos el pan para hoy.
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